Cullera son muchas Culleras. A primera vista salta la Cullera sobre-urbanizada de segundas residencias veraniegas e imagino playas atiborradas en verano. Pero hay otras más, la Cullera del Faro, ubicado al este, la Cullera modernista del casco antiguo, en torno al Castillo y su muralla, o la no menos bonita Cullera del otro lado del Júcar. Y en octubre, fuera de temporada alta, Cullera resulta una preciosa base para caminar un buen pedazo de costa mediterránea por playas inmensas y vacías. Es cuestión de abstraer la urbanización del precioso entorno entre el mar, la montaña y el río Júcar.
Es una pena que Cullera no está demasiado bien comunicada por transporte público, lo que echaremos en falta como apoyo para facilitar idas o regresos de nuestras caminatas A Paso Burra. Cercanías de Valencia tiene estación de tren en Cullera, pero bastante alejada del centro. Hay un autobús local que recorre la línea de costa para acercar al tren, pero, al menos en época baja, ambas frecuencias eran escasas. Siempre queda el recurso de apoyarse en taxi.
En todo caso, Cullera nos sirve de base para las siguientes rutas
- Cullera al Perelló, por el Faro y Mareny Blau
- En Faro de Cullera empieza el Parc Natural de l’Albufera
- Cullera al Estany
- La Senda del Estany es una monada, sin cursilería.
- Atención, desde el mar no se puede vadear la desembocadura del Júcar, el paso de caminantes está habilitado por el puente de carretera, a 1 km al interior.
- Gandía a Xeraco
- El río Vaca se puede vadear sin problema, aunque también es interesante remontarlo hasta las esclusas y pasar por el puente peatonal donde suele haber pescadores de cangrejo azul