La Costa del Sol, la costa malagueña, son 161 km., que a algún senderista se le antojarán sin duda sobrantes dado el carácter turístico – masivo de la costa, tanto como que apenas queda kilómetro sin urbanizar. Sin embargo, para una APasoBurrera en su apenas iniciada larga andadura mediterránea desde Tarifa, en la cercana Cádiz, hasta la lejana Itaca, no es cuestión de empezar saltándose etapas.
Sorprendentemente Málaga tiene señalizada toda su costa como GR92 – E12, para lo que ha utilizado de base la Senda Litoral pre-existente. No son etapas homologadas por la Federación de montañismo, pero están bastante bien descritas: Senda Litoral GR-92 E-12 En todo caso, las marcas no son necesarias; este litoral es como un largo paseo marítimo a caminar al suave siguiendo línea de mar. Incluso en temporada baja, la zona está concurrida por jubiletas internacionales, txiringuitos de playa y da sensación dominguera. Pero el mar siempre es el mar. El Mediterráneo presenta un color azul impresionante, así que es cuestión de disfrutar el camino poniendo la mirada en el mar.
Hacemos parte de las etapas:
- Estepona – San Pedro de Alcántara
- Fuengirola – Torremolinos
- Torremolinos – Málaga
- Málaga – Rincón de la Victoria
- Nerja – Frijiliana (ruta hacia el interior)
Y fue una gran suerte no pasar de largo Málaga, porque descubrimos una ciudad espectacular en la que acabamos deteniéndonos por unos largos meses. Un gran cambio iniciado cuando la ciudad se abrió al mar, derribando muros portuarios para habilitar el Palmeral de las Sorpresas, al tiempo que comenzó la apertura de museos fascinantes. Día a día descubrimos nuevas sorpresas entre las que encontrar a Luis y al grupo de Urban Sketchers fue de lo mejor. Así que detuvimos la andadura a Itaca por un tiempo para recorrer sus mercados, buscar conchas orejudas en la arena y disfrutar la calidez del entorno y del grupo.